Hay un dicho que dice que "guerra avisada no mata soldado" pero esto no importó el jueves en la noche cuando los Dallas Cowboys se fueron con la victoria 41-28 en una noche nublada y con temperaturas a unos 36 grados en el Soldier Field y con más de 61,000 fanáticos en las gradas.
El primer cuarto terminó con ambos equipos empatados 0-0 pero desde el inicio del partido que dicho sea de paso, fue transmitido nacionalmente, la defensa de los Chicago Bears tuvo que contender con el feroz ataque terrestre que representa DeMarco Murray el acarreador estrella de Los Vaqueros y líder de la NFL en yardas por tierra. Lo interesante de todo esto es que Los Osos sabían exactamente el tipo de juego terrestre que Murray trae a cada partido pero aun así y para el desencanto de muchos de los fanáticos presentes, la defensa Chicagüense parecía completamente fuera de forma. Murray corrió por el mismo centro de la línea defensiva haciendo giros y malabares ante la impotencia de Los Chicago Bears. Al mismo tiempo el ágil corredor escogía rutas que lo llevaban del centro de la cancha hacia los laterales y así castigaba la defensa secundaria de Chicago quienes, a acepción de algunas jugadas aisladas, tuvieron una noche para olvidar.
Hubieron deficiencias notables por parte de la defensa de Los Osos pero esta no fue una derrota por errores individuales. Fue una derrota colectiva ya que la línea completa parecía no tener respuesta para Murray quien también consiguió anotar por acarreo. Entre tanto Joseph Randle (acarreador suplente) no quiso perderse la fiesta y también consiguió una anotación por acarreo.
Por otra parte, los Chicago Bears intentaron, aunque sin éxito, de imponer su propio juego terrestre con Kyle Long desde el inicio de su primara serie ofensiva estrategia que Los Osos parecían haber olvidado cuando la defensa de los Dallas Cowboys interrumpía los intentos de acarreo del corredor estrella de Los Osos. No fue hasta el final del tercer cuarto cuando Jay Cutler se comprometió con el juego terrestre y empezó a usar con más frecuencia a Forte y al ala cerrada Martellus Bennett. Este último estuvo en las trincheras y peleo con el verdadero espíritu de un Oso a pesar de que sus esfuerzos no hicieron mayor diferencia. Bennett terminó con un total de 84 yardas y un touchdown. Forte consiguió 26 yardas por tierra y una anotación.
La estrategia de Dallas parecía simple; correr el ovoide hasta frustrar la defensa de Chicago y luego tomar ventaja del juego aéreo. Tony Romo, quien tuvo un excelente partido, utilizó sus jugadas de engaño con gran eficiencia. Al establecer su juego por tierra Chicago se veía en la obligación de presentar una defensa cargada hacia la línea de golpeo en su intento por evitar que Murray causara daños. Por consiguiente, los receptores abiertos como Cole Beasley, Dez Bryant y el ala cerrada Gavin Escobar encontraron espacios abiertos y pudieron llegar a la zona de anotación. Cole Beasley terminó con dos touchdowns mientras Escobar consiguió uno.
A pesar de que las cinco anotaciones de Los Dallas Cowboys entran al libro de records con cinco nombres envueltos ya sea el mariscal de campo, los acarreadores o los receptores abiertos, los cierto es que esta noche le perteneció en primer lugar a DeMarco Murray, y a Tony Romo. Romo consiguió tres anotaciones con pases certeros y no fue interceptado ni en una ocasión. Terminó con 205 yardas al aire lo cual no sorprende ya que Murray se puso a su equipo en la espalda y acarreó para 179 yardas promediando de 5.6 por intento. Cabe decir que Murray va en camino al libro de records y ya esta siendo mencionado junto a algunos de los grandes del acarreo tales como Barry Sanders y otros.
"¡Es la defensa!"
Bueno, en el primer cuarto parecía que Chicago le pondría presión a Tony Romo y el partido se perfilaba como un combate mano-a-mano. Willie Young y Jared Allen consiguieron un sack combinado enviando al mariscal de campo de Los Vaqueros a besar la tierra. Todo parecía marchar bien pero el panorama cambiaría en el segundo periodo con varias anotaciones por parte de Dallas y para la media mitad ya el partido estaba decidido. No porque matemáticamente Los Chicago Bears no pudieran haber cambiado el curso de las cosas sino porque ya era claro que DeMarco Murray había encontrado la formula de bailarle la lambada a Los Chicago Bears y el equipo carecía de respuestas ante sus estelares maniobras.
La secundaria fue simplemente dominada por Los Cowboys. En uno de los momentos más extraños en mi tiempo como narrador la frustración de los fanáticos se manifestó de forma cruda. Chris Conte tuvo que salir de terreno con una lesión en la espalda y para sorpresa de muchos de los que fuimos parte del partido una gran cantidad de fanáticos parecían celebrar la lesión sufrida por el profundo Chris Conte. Esto realmente me tomó por sorpresa.
"¡Es la ofensiva!"
Lo cierto es que el segundo cuarto fue determinante para Cutler y Los Chicago Bears. El mariscal de campo parecía estar entrando en ritmo mientras conectaba con Brandon Marshall, Jeffery y Bennett. Cutler estaba teniendo éxito en pases profundos que nos daban indicios de que Cutler, a diferencia de otros partidos, estaba listo para arriesgar y enviar el ovoide a lo profundo sin mitigar esfuerzos. Lamentablemente, Brandon Marshall se lesionó y podría perderse el resto de la temporada con fracturas en las costillas y tal vez una contusión en el área del vaso. En esa impresionante jugada Marshall recibió un pase de Cutler de 42 yardas pero cayó de manera horizontal ante los atónitos fanáticos que contaban cada segundo mientras su estelar receptor yacía en la grama sin poder levantarse. Finalmente Marshall, con ayuda del cuerpo medico, se levantó y fue llevado por ambulancia a un hospital del área donde se determinó que había sostenido lesiones que lo podrían mantener fuera de acción por el resto de la temporada.
Jay Cutler conectó con Alshon Jeffery y Martellus Bennett para dos touchdowns mientras Matt Forte y el mismo Jay Cutler consiguieron anotar por tierra. Lo cierto es que el partido se apretó en el cuarto período cuando Cutler parecía dejar que su impresionante talento físico lo llevara y empezó a mover el ovoide a un ritmo mucho más rápido. Lamentablemente ya era un poco tarde y el daño ya estaba hecho.
El partido culminó en otra derrota para los fanáticos de Los Bears quienes ahora cuentan con arca de cinco victorias y ocho reveces.
En mi opinión esto es completamente inaceptable. ¿Por qué? Porque Chicago no esta jugando con la identidad que lo caracteriza y que lo llevó a la gloria. Nunca olvidemos 1985. Vendrán tiempos mejores.
Notas:
-De haber ganado, esta hubiese sido la cuarta victoria consecutiva para Los Chicago Bears en contra de Dallas.
-Es difícil entender porque tanta inconsistencia en el juego por tierra de parte de Los Osos.
-Los fanáticos esperan saber si Brandon Marshall regresará o no al terreno de juego en esta temporada.
-Pregunta para el Lector: con la actuación del equipo ente Los Dallas Cowboys, ¿ves a los Osos mejorar o por el contrario sientes que van de mal en peor?
-¿Necesita Matt Forte un descanso?
¡Vamos Bears!